Diseño de aulas para empresa, escolares y universitarias

La educación debe atender a las necesidades reales tanto de la sociedad y de las empresas como de los alumnos y convertir el proceso de aprendizaje en un reto motivador y no en una obligación. La innovación en procesos, la investigación y la fidelización del talento y la tecnología han provocado un cuestionamiento de los métodos pedagógicos tradicionales y, al mismo tiempo, un replanteamiento de los espacios educativos.

Los espacios monofuncionales, segregados, invariables y rígidos deben dar paso a entornos multifuncionales, horizontales, integrados, adaptables y flexibles. Así, el espacio educativo se ve obligado a desbordar el aula tradicional, esparciéndose en una multitud de espacios diversos, formando así un rico “paisaje de aprendizaje” en el que el mobiliario se convierte en una pieza clave de ésta transformación.

Éste pasa por entornos flexibles que permitan agrupaciones múltiples, diferentes usos y la aplicación de metodologías variadas. Avanzamos hacia el fin del concepto ‘aula’ como un compartimento estanco. La clase de Informática, de Música, de Plástica o el Salón de Actos que se utiliza una vez al trimestre para la función de teatro, perderán el sentido de un único uso para integrarse como un todo en el espacio educativo, donde se incluyen, además, los pasillos y otras zonas comunes que dejan de ser lugares de paso para convertirse en espacios donde trabajar en grupo, donde leer, compartir o descansar.

Por eso se ha presentado como indispensable una reflexión y un debate sobre la arquitectura educativa a la hora de pensar en los retos y cambios educativos que nos plantea el presente de las aulas. Más que una moda, es una necesidad.