La forma en que está diseñado un espacio influye directamente en cómo trabajamos. No se trata sólo de tener una bonita oficina, sino de construir un entorno que facilite la concentración, el bienestar y el rendimiento del equipo.
En este artículo hablaremos de 8 aspectos a tener en cuenta para crear una oficina que favorezca la productividad.
1. Luz natural
La luz natural tiene un impacto directo en el estado de ánimo y en los niveles de energía. Las personas que trabajan junto a una ventana suelen sentirse más motivadas y menos cansadas al final del día.
Consejos prácticos:
Coloca los escritorios cerca de fuentes de luz natural.
Evita obstrucciones en ventanas, como muebles altos o estanterías.
Si no es posible tener buena entrada de luz solar, elige iluminación artificial cálida y regulable.
2. Espacios ordenados
El desorden visual genera distracción. Un entorno limpio y organizado no sólo transmite profesionalidad, también ayuda a mantener su mente enfocada en las tareas importantes.
Recomendaciones:
Utiliza almacenamiento cerrado para evitar acumulación de objetos en la vista.
Mantiene sólo lo necesario sobre los escritorios.
Establece una rutina de orden diario o semanal.
3. Zonas diferenciadas según el tipo de tarea
No todas las actividades requieren el mismo entorno. Diseñar espacios que respondan a necesidades distintas mejora el enfoque y reduce el estrés.
Ejemplos:
Zona de concentración : escritorios individuales o cabinas con aislamiento acústico.
Zona de colaboración : mesas compartidas o salas abiertas con pizarras, pantallas o recursos creativos.
Espacios de descanso : sofás cómodos, cafetería o rincón de lectura para desconectar brevemente.
4. Ergonomía
Pasamos muchas horas sentados. Por eso, el mobiliario debe adaptarse al cuerpo, no al revés. Una mala postura repercute en la salud y también en la productividad.
A tener en cuenta:
Sillas regulables con buen soporte lumbar.
Escritorios a la altura adecuada (generalmente entre 72 y 76 cm).
Posibilidad de trabajar de pie en algunos momentos (escritorios ajustables como Ology de Steelcase o estaciones elevadas).
5. Control del ruido
Un entorno ruidoso dificulta la concentración. Aunque el trabajo en equipo necesita interacción, también es importante respetar los momentos de silencio.
Sugerencias:
Instalar paneles acústicos o moqueta modular para reducir la reverberación.
Designar áreas de zona tranquila para tareas que requieran alta concentración.
Fomentar el uso de auriculares o señalización visual para indicar cuándo no se quiere ser interrumpido.
6. Elementos naturales
La presencia de plantas, materiales orgánicos o texturas naturales crea una atmósfera más placentera y reduce el estrés.
Incorporaciones sencillas:
Plantas sobre escritorios o estanterías.
Madera, piedra o fibras naturales en muebles o revestimientos.
Colores suaves que evoquen naturaleza: verdes, beige, azules claros.
7. Flexibilidad para moverse y decidir
Un espacio productivo no debe ser rígido. Las personas rinden mejor cuando tienen cierta autonomía sobre cómo y dónde trabajar.
Ejemplos:
Mobiliario móvil o adaptable.
Opciones para elegir entre trabajar sentado o de pie.
Libertad para moverse entre distintos entornos según la tarea.
8. Tecnología integrada
La tecnología es clave para el trabajo moderno, pero si no está bien integrada puede generar distracciones o entorpecer procesos.
Recomendaciones:
Asegurar buena conectividad en todos los puntos de la oficina.
Utilizar pantallas, proyectores o pizarras digitales de forma estratégica.
Organizar cables y cargadores para evitar desorden visual.